9/4/2018 0 Comentarios La ConfianzaCamilove 777Munay Mmm... la confianza de adentro, la interior, la propia, cuando puedas decir, la cagué, y lo digas sin culpa, sin alguna duda de pensar como habría sido hacerlo bien, cuando lo digas con orgullo, con la tranquilidad de simplemente haberlo hecho, porque la confianza interna es la de hacer lo mejor sin pensar en el resultado. Mmm... la confianza de afuera, la exterior, la de la vida, los otros, el universo, la calle... cuando puedas decir, me jodieron, y lo digas sin juicio, sin alguna duda de pensar como habría sido tratarte bien, cuando lo digas con gratitud, con la tranquilidad de simplemente haberlo vivido, porque la confianza externa es la de esperar lo mejor y saber que así ocurre, sin pensar en el resultado.
Los ángeles me hablaron en un momento de mucho dolor, no es que fuera mi salvación o que estuviera en la desesperación de la situación, siento que de hecho vieron que estaba listo para recibir el mensaje... me dieron el número 66. Y lo pregunté, y lo estudié y lo entendí: dijeron que debía confiar, entregarme a la realidad, y saber que todo tiene una razón de ser. También escuché después, de mi corazón, que la confianza externa no puede existir si dudo de mi. Y no fue un final lineal, de serie o película, simplemente fue el inicio de empezar a confiar en mí con consciencia, y como un círculo virtuoso o una consecuencia inevitable, confiar en la vida, en los otros, en cualquier situación externa, fuera de mi control. Empecé a crear una afirmación y oraciones que me recordaran, me hicieran sentir, visualizar y vivir la confianza. Me di cuenta que la confianza es la capacidad de estar presente y sentirme conectado, saberme uno. Me di cuenta que la confianza es entregarme a la vida, a lo divino, pero también a lo que me tienta y hacerlo con amor y consciencia. Me di cuenta que la confianza no quita el miedo pero si me da una relación diferente con él. Me di cuenta que la confianza es jugar, porque es darme cuenta que vine a jugar, que yo, como alma eterna, no tengo nada que perder, todo por vivir; me di cuenta que la confianza no es más que la compuerta que me deja ver todas las delicias y amarguras de la vida, sin paraguas, sin casco, sin escudo, libre y desnudo.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
|